Victoria ajustada, sí. De esas que no hacen ruido, pero pesan. Universidad Católica venció 1-0 a Vitória en la última jornada de la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2025 y, sin aspavientos, se metió como líder de grupo directo a octavos. Otra vez, el “Trencito Azul” llega lejos, y otra vez, nadie parece estar prestando atención.
Mientras todos hablan de los que “casi”, de los que “merecían más” o de los que “están en proceso”, Católica simplemente suma, gana y avanza. Y lo hace sin un escándalo dirigencial cada semana, sin hinchas incendiando redes sociales y sin que sus jugadores vivan de highlights de hace cinco años.
La realidad es incómoda para muchos: Católica compite mejor que varios “históricos” del fútbol ecuatoriano. Con una plantilla discreta, pero sólida, con un plan de juego claro, y con la calma que da el trabajo silencioso, el equipo capitalino ya está entre los 16 mejores del torneo. Y sí, está para más.
Ahora vienen las verdaderas pruebas. Pero lo cierto es que la “chatoleí” ya está donde muchos no creían que podía llegar. Y lo hizo sin pedir permiso.
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