Fuente | Sebastián Portilla

Ni con ventaja numérica, ni con refuerzos. Al Bombillo se le siguen escapando los triunfos.

Otra vez sobre la hora. Otra vez sin victoria. Otra vez dejando la sensación de que el problema no es de nombres, sino de nervios.
Emelec empató 1-1 con Universidad Católica, en un partido que tenía controlado… hasta que dejó de tenerlo. Refuerzos… ¿de qué sirven? Cueva apareció, sí. Mostró algo. Pero los errores se repiten.
Se puede cambiar al técnico, a los jugadores y hasta el escudo… pero si no hay carácter en los últimos minutos, todo se derrumba.

Este empate no suma. Resta confianza. Resta fe. Resta tiempo.

0 Se el primero en dar me gusta..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *