Cae el telón en Asia y el FC Barcelona se despide con una exhibición.
El equipo de Hansi Flick aplastó 5-0 al Daegu FC en Corea del Sur, en un partido que no solo dejó goles, sino también señales claras del nuevo ADN blaugrana: presión alta, vértigo ofensivo y jerarquía total. Gavi fue la gran figura, con un doblete de manual. Lewandowski hizo lo suyo. Y Marcus Rashford, flamante fichaje, se estrenó como goleador culé en el minuto 65. A su estilo: letal, potente y sin dudas. ¡Primer grito con la camiseta azulgrana!
Ni la lluvia intensa del DGB Daegu Bank Park apagó la fiesta catalana. El primer tiempo fue un monólogo de Barcelona:
21’ Gavi (tras pase de Yamal), 28’ Lewandowski (tras centro de Gerard Martín), 44’ Gavi otra vez, con clase.
En el complemento llegaron los cambios y con ellos, más brillo de la Masía y nuevas caras al alza. Toni Fernández (17 años) marcó su primer gol con el primer equipo al 54’. Luego, Rashford selló la goleada tras asistencia de Roony Bardghji y participación de Dani Olmo. Todos tocan. Todos suman.
El viaje sirvió para ajustar la pizarra de Flick… y para que el Barça también haga caja. Pero lo más importante: se ganó, se gustó y se proyectó al futuro. El mensaje es claro: este Barça quiere competirlo todo.