Fuente | Óscar Portilla
Casi un año después de aquel golpe inesperado, Óscar Zambrano ya tiene fecha para dejar atrás el capítulo más duro de su joven carrera. El 3 de noviembre podrá volver a entrenar con normalidad, sea con Liga Deportiva Universitaria o con el Hull City, tras cumplir su sanción por doping.
Fue un episodio que sacudió tanto a LDU como a la Selección, y que puso a prueba el temple del volante. Zambrano habló una sola vez sobre el tema, y desde entonces guardó silencio, concentrado en lo que venía: resistir, aprender y prepararse para regresar.
Pero hay más. Desde el 3 de septiembre, Sebastián Beccacece planea incluirlo en un microciclo de la Tri, no como convocatoria oficial para partidos, sino como paso previo a su reinserción en el grupo. Señal de que la confianza sigue ahí.
Un año perdido es demasiado en el fútbol, pero a veces vale más lo que se gana en carácter. Ahora, la pelota vuelve a rodar para Zambrano… y su revancha está a la vuelta de la esquina.
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