El Chelsea volvió a sonreír en la Premier League: 2-0 sobre el Fulham, con goles de Joao Pedro y Enzo Fernández. Tres puntos que lo ponen en la cima de manera provisional, pero la verdadera noticia fue el rendimiento de Moisés Caicedo.
El ecuatoriano jugó los 90 minutos a un nivel superlativo: cortó, recuperó, distribuyó y mandó en el mediocampo como un auténtico jefe. Cuando el Fulham apretaba, Caicedo apareció con una salvada heroica en el área, acción que incluso hizo que su propio arquero lo felicitara en pleno partido.
Con actuaciones así, el tricolor no solo justifica su lugar en el once de Enzo Maresca, sino que se convierte en el sostén invisible de un Chelsea que quiere volver a ser protagonista en Inglaterra y Europa.
Moisés Caicedo no solo juega, sino que sostiene. Y cuando sostiene, el Chelsea gana.