Fuente | Óscar Portilla
Un café bien cargado de Melchiade para arrancar el día y una pregunta que late con fuerza: ¿podrá Ecuador romper la maldición en Paraguay? La estadística es cruel: jamás empatamos, jamás ganamos… siempre derrotas. Y mañana, en eliminatorias, el reto vuelve a presentarse.
La Paraguay de Gustavo Alfaro no es cualquier rival. Recuperó la garra, encontró jugadores en gran nivel y se volvió un equipo incómodo, sólido y combativo. Pero esta vez, la historia puede escribirse distinta. Porque La Tri de Beccacece llega en plenitud, clasificada ya al Mundial, con un plantel rápido, agresivo y un entrenador obsesionado con la intensidad y la presión.
El objetivo no es solo cumplir: es sumar puntos clave para asegurar un lugar en el bombo 2 del sorteo mundialista del 5 de diciembre. Ese detalle, en el ranking FIFA, puede marcar el camino de la primera fase en la Copa del Mundo.
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