Liga Deportiva Universitaria volvió a escribir gloria con tinta blanca. En el mítico Morumbí, los albos derrotaron a São Paulo con un solitario gol de Jeison Medina a los 41’, tras un contragolpe letal que nació en la recuperación de Gabriel Villamil y el pase quirúrgico de Lisandro Alzugaray.
El 0-1 en Brasil se sumó al 2-0 conseguido en Quito, para un global de 0-3 que no admite discusión: Liga fue más ordenado, más contundente y supo resistir la presión de un gigante brasileño que nunca encontró el camino.
Con este triunfo, el equipo de Tiago Nunes se mete entre los cuatro mejores de América y se medirá en semifinales contra Palmeiras, uno de los grandes favoritos.
Liga lo volvió a hacer: gigante en la Copa, firme en su sueño de volver a una final, y recordándole al continente que su historia internacional no es casualidad, sino una marca registrada.