Fuente | Óscar Portilla
Liga Deportiva Universitaria ya está en semifinales de la Copa Libertadores y el hincha albo debe saciarse de alegría y orgullo. Este es un triunfo compartido: de la dirigencia encabezada por Isaac Álvarez, del cuerpo técnico, de los jugadores y también de quienes sentaron bases antes. Pero hay un factor ineludible: la mano de Tiago Nunes, un entrenador que potenció al equipo por encima de lo mostrado en el campeonato local y lo llevó hasta la antesala de la gloria continental.
Ahora bien, la fiesta es merecida, pero la Copa no perdona. En semifinales espera Palmeiras, un gigante de América. Y aquí surge la gran pregunta: ¿Liga se conforma con lo hecho o da un paso más? Conmebol permite tres refuerzos y no se trata solo de pensar en dos partidos, sino de comenzar a armar desde ya el equipo del próximo año, con piezas que puedan aportar inmediatamente.
Los jugadores ya dieron todo, el cuerpo técnico también. La pelota, hoy, está en el campo de la dirigencia. No valen las excusas de la falta de dinero: avanzar en Copa ya trajo ingresos importantes. Ahora se requiere creatividad, ambición y decisión para dotar de más armas a un equipo que está haciendo historia.
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