Fue un duelo de más roce que claridad, pero con la intensidad de dos equipos que no quieren quedarse atrás en el Hexagonal II. En el Gonzalo Pozo Ripalda, Aucas y Emelec empataron 0-0, en un partido trabado, áspero y con emociones contenidas.
Desde el inicio, el ritmo fue alto y las áreas vivieron bajo presión constante. Pedro Ortiz volvió a ser figura, con una atajada crucial en el primer tiempo tras un tiro de esquina que amenazaba el arco eléctrico. Del otro lado, Cevallos Jr. tuvo la más clara para el Bombillo, pero la definición le fue esquiva.
En el complemento, Ángelo Mina encendió la ilusión oriental con un gol anulado por fuera de juego, y de ahí en más, el duelo se volvió una pulseada táctica sin dueño. Emelec se sostuvo en orden, Aucas insistió por las bandas, pero faltó lucidez en el último toque.
El 0-0 final deja una sensación ambigua: Aucas sumó sin convencer, y Emelec volvió a mostrar solidez defensiva, aunque sin el peso ofensivo que exige un equipo grande.
