El resultado dice una cosa, el partido otra.
Atlético de Madrid venció 3-1 a Seattle Sounders en la segunda fecha del Grupo B del Mundial de Clubes 2025. Sí, los colchoneros ganaron, pero no convencieron. En el Lumen Field, con un ambiente espectacular, el equipo local no se achicó. Atacó, presionó, ilusionó. Pero le faltó eso que al Atlético le sobra: pegada y experiencia. Pablo Barrios abrió el marcador con un misil desde fuera del área. Axel Witsel amplió tras un rebote apenas iniciado el segundo tiempo, y cuando Seattle soñaba con el empate, otra vez Barrios apagó la ilusión.
El 3-1 parece cómodo, pero el Atleti no fue dominante. El equipo de Simeone jugó con ráfagas, sin continuidad. Su presión alta duró minutos, su posesión fue limitada, y su fútbol, predecible. Aun así, le alcanzó con su jerarquía. Seattle, en cambio, volvió a dejar una gran imagen. Como ante Botafogo, jugó sin complejos, pero pagó caro cada error. El Mundial de Clubes premia la eficacia, no la intención.
Julián Álvarez volvió a ser un dolor de cabeza para la defensa rival, aunque esta vez no encontró el gol.