En Inglaterra hubo sorpresa. El Sunderland dio el gran golpe de la fecha 9 de la Premier League al vencer 2-1 al Chelsea en Stamford Bridge, un resultado inesperado que encendió las alarmas en el conjunto londinense.
El argentino Alejandro Garnacho abrió el marcador para los locales y parecía encaminar al Chelsea hacia una noche tranquila. Pero el fútbol no entiende de jerarquías. Isidor y Talbi dieron vuelta el partido en los minutos finales y firmaron una de las victorias más resonantes del torneo.
En los “Blues”, los sudamericanos Enzo Fernández y Moisés Caicedo fueron titulares, aunque poco pudieron hacer para frenar el desplome de un equipo que volvió a mostrar carencias en su funcionamiento. Al final, los silbidos de Stamford Bridge reflejaron la frustración de una hinchada que exige respuestas.
Para el Sunderland, esta victoria no solo vale tres puntos: es una declaración de orgullo, una noche que recordarán por años.
Para el Chelsea, en cambio, deja una herida abierta y muchas preguntas por resolver.
