Independiente del Valle volvió a demostrar por qué es el equipo más sólido del fútbol ecuatoriano. En el estadio Alejandro Serrano Aguilar, los rayados no tuvieron compasión y aplastaron 6-0 a Gualaceo, asegurando su pase a los cuartos de final de la Copa Ecuador con una autoridad que rozó la perfección.
El protagonista absoluto fue Michael Hoyos, autor de un póker memorable (9’, 47’, 55’, 62’). A su exhibición se sumaron los tantos de Juan Cazares (28’) y Emerson Pata (86’), confirmando la abismal diferencia entre un proyecto consolidado y un rival que no pudo resistir el vendaval ofensivo.
El equipo de Javier Rabanal jugó con ritmo europeo, presión alta y contundencia quirúrgica. Su fútbol tiene sello, intensidad y propósito: no solo gana, impone respeto.
Ahora, IDV enfrentará en los cuartos de final a Universidad Católica, en un duelo que promete ser uno de los más atractivos del torneo. Pero si mantiene este nivel, el rayado parece encaminado a reclamar con fuerza lo que siente suyo: el título nacional y un nuevo boleto internacional.