El ecuatoriano Joel Ordóñez volvió a la titularidad con el Brujas y lo hizo en un escenario ideal: la goleada de su equipo frente al Mónaco. El zaguero tuvo un partido sereno, de pocas intervenciones, pero con respuestas firmes cada vez que fue exigido.
Fue difícil para los rivales girar a su alrededor; controló bien los tiempos en defensa y transmitió seguridad al bloque belga. No necesitó brillar de manera espectacular: con orden, disciplina y lectura del juego, cumplió con creces su regreso a la alineación.
Un retorno positivo para Ordóñez, que sigue sumando confianza y minutos en Europa.