El FC Barcelona no renueva a un jugador. Renueva una promesa, un símbolo, una apuesta a largo plazo… renueva el futuro. Este martes, Lamine Yamal estampó su firma hasta el 30 de junio de 2031.
Sí, 2031. Y lo más loco: para entonces apenas tendrá 23 años. Lamine Yamal tiene algo que solo los elegidos muestran: juega como si llevara una década en Primera, pero ni siquiera ha terminado de crecer.
El Barcelona se asegura con este contrato no solo talento, sino proyección, madurez temprana y una figura que ya representa algo más que fútbol. Es el niño que debutó con 15, que ya pisa la Eurocopa, que rompe récords y que no parece sentir presión. Un chico que sonríe como juvenil… pero resuelve como veterano.
Laporta, Yuste, Deco… todos en la firma. Porque saben que no están asegurando a un jugador. Están blindando al próximo líder del proyecto culé.
Yamal no es el futuro. Ya es el presente. Y si el presente dura hasta 2031… Que el futuro se prepare.
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