El ecuatoriano Marlon “Chito” Vera volvió al octágono con hambre de redención, pero la noche en Vancouver no tuvo el desenlace que buscaba. En un combate intenso y táctico, el manabita fue superado por decisión de los jueces ante Aiemann Zahabi, en tres asaltos donde la estrategia y la precisión marcaron la diferencia.
Zahabi supo cómo mantener la distancia, esquivar la presión y neutralizar los ataques del ecuatoriano, que mostró coraje y resistencia, pero no logró conectar con la contundencia de sus mejores noches.
La decisión final dejó un sabor amargo: Chito no fue superado por poder, sino por estrategia.
Esta derrota supone un nuevo freno en su aspiración por volver a la élite del peso gallo. Vera necesitaba una victoria para reposicionarse como contendiente, pero ahora deberá replantear su camino y recuperar la confianza que lo llevó a ser uno de los nombres más temidos del octágono.
Zahabi, en cambio, aprovechó su oportunidad con madurez y precisión quirúrgica, sumando una victoria que lo proyecta entre los peleadores más peligrosos de la división.