Barcelona Sporting Club vuelve a estar en el radar de la FIFA… y no por razones deportivas. El organismo rector del fútbol mundial impuso una nueva prohibición al Ídolo del Astillero para inscribir jugadores durante los próximos tres periodos de transferencias, debido a deudas pendientes que no han sido esclarecidas en detalle.
No es la primera vez que el club afronta este tipo de restricciones. En semanas recientes logró resolver sanciones similares cancelando obligaciones o llegando a acuerdos de pago. Sin embargo, este nuevo golpe pone en riesgo la planificación deportiva de los amarillos y aumenta la presión sobre la dirigencia. Por ahora, Barcelona solo podrá contar con los jugadores que ya tiene habilitados mientras busca una salida urgente a esta crisis financiera que amenaza con pasarle factura en la cancha.
