Sergio Busquets le puso fecha final a su carrera. A los 37 años, el mediocampista que redefinió el rol del “5” anunció que colgará los botines cuando concluya la temporada en Estados Unidos. “Estos serán mis últimos meses en el terreno de juego. Me retiro feliz, orgulloso, pleno y agradecido”, expresó en un video íntimo, publicado en sus redes.
Su palmarés habla por sí solo: campeón del mundo en Sudáfrica 2010, nueve Ligas y tres Champions con el Barcelona. Pero más allá de los títulos, Busquets dejó una huella que trasciende cifras: fue el equilibrio perfecto entre la pausa y la inteligencia, el mediocentro que hizo brillar a Xavi e Iniesta y que dio respaldo a Lionel Messi en la época dorada del club catalán.
En 2023, el catalán se unió al Inter Miami, siguiendo los pasos de su amigo Messi, para cerrar su carrera con un reto distinto: conquistar un título en la MLS. Allí formó parte del cuarteto de exbarcelonistas junto a Jordi Alba y Luis Suárez, que todavía no anunciaron su retiro.
Busquets será el primero en bajarse de este tren nostálgico, y el desafío inmediato será ayudar a que el Inter logre lo que nunca: levantar la liga estadounidense. La final está programada para el 6 de diciembre, y Busquets quiere despedirse en lo más alto.
Se marcha un futbolista único, el gigante silencioso que nunca necesitó estridencias para imponerse, y que en cada pase simple hizo del fútbol un arte complejo.