¿Emelec? Sí, el mismo Emelec de las grandes noches, los clásicos eléctricos inolvidables y los títulos peleados. Hoy es apenas una sombra de su historia.
Van 14 fechas de la LigaPro y el Bombillo apenas alumbra desde el puesto 14 de 16. Este sábado enfrenta a El Nacional —otro que también anda perdido y deambulando por la parte baja— en el Gonzalo Pozo Ripalda. Sí, en ese estadio al que irán dos grandes… a pelear por no caer más bajo.
Emelec necesita ganar sí o sí, o podría quedarse en puestos de descenso como nunca se lo imaginó. Si gana, sube a la casilla 10, pero debe prender velitas para que Delfín también pierda.
¿Pero de quién es la culpa? ¿De los jugadores sin alma? ¿De los dirigentes que vendieron humo año tras año? ¿De la mala planificación que ha dejado al club sin jerarquía ni respuestas? Lo cierto es que la hinchada siempre apoya incondicionalmente, aunque no olvida, pero sí se cansa.
Es momento de que Emelec despierte, no solo para salir del fondo, sino para volver a ser ese gigante que alguna vez intimidó a todos. El próximo mercado de pases será clave (Si es que pagan todas los bloqueos de FIFA). Pero hoy, el partido en Quito puede ser un punto de inflexión… o un nuevo golpe al orgullo.
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