
En Barcelona SC todo parece un déjà vu sin fin. La película que ya hemos visto con Diego López, Bustos, Fabián Bustos (otra vez), Célico, Holán y compañía… ahora la protagoniza Segundo Alejandro Castillo.
Primero, lo respaldan. Luego, los resultados se caen. Después, silencio del técnico y rumores de reemplazo. Y al final… nuevo entrenador.
Castillo arrancó con buen pie en LigaPro y superó fases preliminares en Copa Libertadores. Pero hoy, el presente del ídolo es gris: dos derrotas consecutivas (Aucas y Manta), jugadores sin chispa, un año centenario que huele más a crisis que a celebración. Y lo más preocupante: el técnico ya ni aparece en rueda de prensa. ¿Por decisión propia o por orden de arriba?
El presidente Álvarez lo “respaldó” hace unas semanas, pero ese discurso ya lo conocemos. Ahora suenan reemplazos y la dirigencia, otra vez, da señales de que prefiere el camino fácil: cambiar al DT en vez de afrontar el verdadero problema estructural del club.
¿Lo van a echar? Todo apunta a que sí.
¿El problema es Castillo? Puede ser.
¿El problema es solo Castillo? Definitivamente no.