
Hoy, el Allianz Arena se convierte en el epicentro del fútbol europeo. Alemania recibe a Portugal en la primera semifinal de la UEFA Nations League y el ambiente promete ser de alto voltaje.
Los locales quieren hacer respetar su casa, sellar su boleto a la gran final ante su gente, y demostrar que están listos para volver a lo más alto del continente.
Pero al frente no hay cualquier rival: Cristiano Ronaldo, el eterno, quiere guiar a su selección hacia una nueva final, acompañado de figuras que llegan con el pecho inflado tras ganar la Champions League.
En la cancha no hay margen para errores. Hoy no se juega un simple partido, se juega el orgullo de dos naciones que respiran fútbol.
El fútbol de selecciones europeas sube de temperatura… y el mundo está mirando.