La final de la UEFA Champions League 2025 no es solo PSG vs. Inter de Milán. Es una cita con la historia. Y no hablamos de esas historias de millones de euros, superestrellas recicladas o campañas publicitarias grandilocuentes. Hablamos de algo más real, más emocionante y, sí, más ecuatoriano: William Pacho está a 90 minutos de ser el primer ecuatoriano en levantar la Champions League.
El Paris Saint-Germain ha llegado a esta final sin las luces de Messi, sin los regates de Mbappé y sin la parafernalia de siempre. Lo que tiene ahora es un equipo. Uno que ha sabido evolucionar, sufrir, y construir una identidad. Y en esa transformación, ahí está William Pacho, el defensor central nacido en Quinindé, convertido en pilar de la zaga parisina. Firme, sobrio, inteligente. No grita, no vende humo. Juega.
Del otro lado, el Inter de Milán llega con ese estilo italiano que nunca pasa de moda: solidez, oficio y cero concesiones. Un equipo que no regala finales. Pero este PSG, y este Pacho, tienen algo que no se entrena: hambre de gloria. Y Ecuador, por supuesto, tiene algo que no se compra: fe.
Porque si alguien se lo merece, es Pacho. El que salió del Independiente del Valle, el que fue creciendo paso a paso en Europa, y que ahora, sin escándalos ni titulares prefabricados, se encuentra a punto de tocar la gloria máxima del fútbol de clubes.
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