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15 de junio de 2025.
Un día como hoy, hace 19 años, Ecuador se metía por primera vez en los octavos de final de un Mundial. Fue en Alemania 2006. Fue contra Costa Rica. Fue con un 3-0 inolvidable que desató la locura en cada rincón del país. Los goles de Carlos Tenorio, Agustín Delgado y ese grito sagrado de Jaime Iván Kaviedes sellaron algo más que un triunfo: escribieron la página más gloriosa del fútbol tricolor.

Pero lo que convirtió a ese momento en leyenda, fue lo que vino después del tercer gol.
Minuto 90+2. Kaviedes define tras el centro de Édison Méndez, y corre directo a la historia.
Saca una máscara amarilla de Spiderman, se la pone.
No era una celebración cualquiera. Era un homenaje eterno a Otilino Tenorio, el “Spiderman del gol”, su amigo, el compañero que murió un año antes en un accidente, pero que ese día volvió al campo, aunque solo fuera en espíritu. La FIFA no sancionó la celebración. ¿Cómo castigar la memoria, la amistad, la emoción?
Ese gesto dio la vuelta al mundo, y con él, Ecuador se hizo sentir no solo como selección, sino como un país que también sabe llorar, festejar y recordar.

Un día como hoy… Se clasificó una selección. Se honró a un amigo. Y se inmortalizó un gol.

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