A horas del duelo por Eliminatorias entre Paraguay y Ecuador, Gustavo Alfaro habló sin escudos. El exseleccionador de La Tri, hoy al mando de la Albirroja, dejó frases que traspasan la pizarra.

“Paraguay me hizo daño, me rompió el caparazón de protección que tenía. Los sinsabores, cuando los tenemos que vivir, son muy duros”, confesó.

El argentino, que condujo a Ecuador a Catar 2022, reveló que su paso por tierras guaraníes lo transformó:

“Tenía la piel de cocodrilo, a mí no había flecha que me entre. Hasta que llegué a Paraguay… Paraguay rompió esa estructura, me volvió un tipo muy vulnerable. Muy humano, muy cercano, que se conmueve con los gestos de amor y humildad de la gente”.

Alfaro incluso expuso su mayor temor:

“Los chicos vienen, me abrazan y me dicen: ‘¿De verdad es el técnico de la selección?’. Siempre digo que los afectos ganados son provisorios y los perdidos suelen serlo para siempre. Tengo miedo de perder el amor que la gente de Paraguay me está dando. Es una obligación muy grande”.

Su testimonio sacude: el Alfaro estratega se convierte en Alfaro humano, a punto de medirse con la selección que lo llevó a la cúspide. El fútbol une, hiere y cura.

0 Se el primero en dar me gusta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *