Fuente | Alejandro Baque
El Chelsea está en la gran final del Mundial de Clubes… y tiene un toque tricolor. Moisés Caicedo jugó los 90 minutos (y un poquito más) en la victoria 2-0 sobre Fluminense, un Fluminense que venía siendo la sorpresa del torneo y al que muchos ya veían soñando despierto. Pero los “Blues” fueron demasiado para ellos: doblete de Joao Pedro y boleto sellado para la final.
‘Moi’ volvió a demostrar por qué es el dueño del mediocampo londinense: recuperó, distribuyó y apagó cualquier intento de rebelión brasileña. Aunque no pudo terminar el partido por una molestia (ya sin cambios en el banquillo), su influencia fue clave para que Chelsea apague la ilusión sudamericana.
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