Anoche no solo se clasificó Ecuador.
Anoche se consolidó un nuevo nombre para el futuro del arco tricolor: Gonzalo Valle.
En la ausencia de Hernán Galíndez, Valle no tembló. Asumió el arco con personalidad y lo defendió con alma, cuerpo y reflejos. Cero goles en dos partidos. Cero dudas. La portería estuvo bien cuidada.
En entrevista con El Canal del Fútbol, dijo con emoción:
“Uno de niño se imaginaba este tipo de situaciones. Veía por televisión a grandes figuras del fútbol ecuatoriano y siempre decía que quería estar allí”.
Y hoy, ahí está.
Ahí está Valle, compartiendo camerino con quienes llama “monstruos del fútbol”, y demostrando que él también está hecho para ese nivel.
“Tenemos jugadores de nivel europeo que siempre dan la talla”, agregó con admiración y respeto.
Pero el último mensaje fue para quienes nunca fallan: la hinchada.
“Al público que vino a Perú y obviamente a los que nos están esperando en Ecuador”.
Con humildad, carácter y rendimiento, Gonzalo Valle se ha ganado el derecho a soñar con ser el arquero mundialista del 2026. Y nosotros, a soñar con él.