Hoy Ecuador no juega solo un partido. Juega su ilusión. Juega su historia.
Ante Brasil, en un choque de alto voltaje, la Selección sale a defender lo que ha construido: una generación brillante, sólida, trabajadora y cada vez más madura.
Sí, Brasil llega herido. Cuarto en la tabla, lleno de estrellas, pero sin rumbo fijo.
Y sí, Ecuador arrancó con -3. Pero aun así… ¡Estamos segundos!
Este equipo ha demostrado que nada lo detiene. Ni sanciones, ni críticas, ni el miedo a los grandes.
Hoy, más que tres puntos, se juega una oportunidad de oro.
Si ganamos y los otros resultados se alinean, podríamos estar, desde ya, en el Mundial 2026.
¿Suena a sueño? Tal vez.
Pero este equipo ha demostrado que los sueños, cuando se trabajan, se alcanzan.
Creámoslo. Sintámoslo. Cantémoslo.
Hoy, La Tri baila al ritmo de la clasificación.