A días del partido contra Ecuador por Eliminatorias, la Selección de Brasil no solo se prepara en la cancha, también empieza a sudar frío en los escritorios. La FIFA ha abierto una investigación formal sobre el contrato de Carlo Ancelotti con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). ¿El motivo? Un intermediario fantasma. O mejor dicho, muy real, pero no registrado oficialmente en la FIFA. Como quien dice: el negocio se cerró con un apretón de manos que no estaba en el sistema.
La FIFA ya pidió los mensajes, los documentos, y todo lo que demuestre cómo un técnico de élite como Ancelotti firmó con una federación que, al parecer, se salta los trámites como si fueran conos de entrenamiento. ¿Contrato millonario? Sí. ¿Intermediario no autorizado? También. ¿Papeles en regla? solo el tiempo lo decidirá.
Mientras Ancelotti todavía no se sienta en el banquillo y ya está en medio de un lío, la CBF hace lo que mejor sabe: sacarle amarilla a la transparencia. Y nosotros, desde este lado, nos preguntamos: si así gestionan un DT, ¿qué nos espera con las convocatorias?.
En la cancha se juega 11 vs. 11. Pero en los escritorios, parece que Brasil juega con uno más… aunque no figure en el registro.
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